El verdadero fundamento del liderazgo no es el poder, sino la autoridad, que se construye sobre la base de buenas relaciones, amor, servicio y sacrificio.
En esto sencillo relato sobre John Daily, un hombre de negocios que ha fallado en su liderazgo como jefe, esposo y padre, aprende ciertos principios para el liderazgo eficiente que no son nuevos, no son complejos, ni requieren talento especial. Dirigir consiste, paradójicamente, en servir a los demás. Un buen lÃder está pendiente de sus subordinados: atiende sus legÃtimas necesidades, les ayuda a lograr sus metas y aprovecha sus capacidades al máximo. El mensaje de La Paradoja puede aplicarse a cualquiera en cualquier lugar, razón por la cual ha tocado las vidas de tantas personas. Si quiere conocer las virtudes que llevan al éxito duradero y significativo, lo debe leer.