Principios

Principios

Los principios básicos para planes de educación financiera de calidad, son:

Principio de proporcionalidad.- El diseño, implementación y alcance (público objetivo, contenidos y cobertura geográfica, entre otros aspectos) de las iniciativas y/o programas de educación financiera de las entidades controladas son acordes a la importancia sistémica y perfil de riesgo de cada entidad.;
Principio de utilidad.- Las iniciativas y/o programas de educación financiera obedecen a la necesidad de instalar habilidades en materia de educación financiera, de forma tal que satisfacen las necesidades concretas del público y están destinadas a incrementar su bienestar financiero;
Principio de oportunidad.- Las iniciativas y/o programas de educación financiera se centran en torno a los "momentos de aprendizaje" que se presentan cuando las personas toman decisiones financieras importantes, ya que se encuentran más receptivas a la información que se les entrega, lo cual genera un mayor impacto en sus cambios de comportamiento, por la inminente próxima utilización de los conocimientos adquiridos.
Principio de transparencia.- La información que se otorga al público objetivo a través de las iniciativas y/o programas de educación financiera es clara, sencilla, inequívoca, de fácil comprensión y accesible.
Principio de imparcialidad.- Las iniciativas y/o programas de educación financiera se diferencian claramente de la asesoría comercial para la venta y adquisición de productos financieros, de las acciones de marketing o publicidad con fines comerciales, y de las acciones de promoción de productos y servicios financieros. La información se entrega de forma tal que permite al público objetivo conocer tanto los beneficios y utilidades de los productos y servicios financieros como también sus obligaciones y riesgos asociados.
Principio de calidad.- El contenido de las iniciativas y/o programas de educación financiera se orienta al público objetivo al que se pretende llegar, enfocándose a sus necesidades y considerando el contexto dentro del cual se desarrollará la iniciativa y/o programa (lugar, idiosincrasia, nivel de educación, etc.). Además, los formadores de las iniciativas y/o programas cuentan con la formación y experiencia necesaria para dictarlas.